A finales de Enero se disputó el Maratón y Media Maratón Internacional de Miami, que era a su vez Campeonato de las Américas, y hasta allí se desplazó un integrante del Triatlón Santander a disputar el Medio Maratón. Lo cierto es que no estaba en forma, ni siquiera cerca de ella, pues hacia mes y medio que había empezado a moverme, y corriendo poco para una prueba de este calibre, pero se planteó la posibilidad de correrlo, y allí que fui.
El viaje comenzó el viernes, tras salir del trabajo, saliendo para Miami, y sin casi tiempo para adaptarme al cambio horario y la humedad del lugar, estaba el domingo pasadas las 5 de mañana calentado por las calles de Miami. El horario era extraño, pero el clima de la ciudad obliga a ello, al menos a esas horas ya había 20ºC. Al ser una prueba Internacional y Campeonato de las Américas, la prueba cuenta con todos los rituales de estos grandes eventos antes de la salida, ceremonia de las banderas de todos los países del continente y canto del himno Estadounidense en la misma línea de salida.
Tras esto, la salida se dio a las 6:15 de la mañana, aun de noche y sin amanecer, saliendo primero la categoría élite con los africanos a la cabeza, y pasados 15-20 segundos nos permiten iniciar la prueba al resto, más de 30.000…
Al no poder salir muy adelante, salgo quizá demasiado fuerte, queriendo acercarme a los puestos cabeceros, al menos a los que irían a mi ritmo. La salida es llana hasta casi el km 1, momento en el que se coge el puente que une Miami con South Beach (4-5 km de largo), el inicio del puente es muy duro, pues por debajo pasan los barcos, lo que hace que durante 500 mts la inclinación sea muy alta, con otros 500 mts de bajada pronunciada, pasado esto, me encontraba muy bien, pasando gente y poniéndome cerca de cabeza, teniéndolos a la vista, quizá ese fue el error, pues aunque no iba a tope, el clima empezaba a pasarme factura, ya que al pasar la milla 3 (km 4,8) empecé a notar una humedad muy fuerte (íbamos corriendo sobre el mar) y al poco, dolores en cada pie por sendas ampollas, fruto de la humedad. Esto me hizo bajar el ritmo y empezar a hidratarme en cada km para evitar la deshidratación y conseguir llegar a meta.
Ahí entendí porque salíamos antes del amanecer (a mitad de carrera empieza amanecer), no paraban de decir que bebiésemos mucho, y mucha gente, incluidos algunos elite, corría sin camiseta, por la humedad, ya que deshidratarse es lo más normal del mundo. De ahí a meta, fueron 15 km con dolores y bebiendo agua y sales en cada paso (en mi vida, nunca había bebido más de 5 veces al paso por el km 10), con la única idea en mi cabeza de llegar, pues no me iba a retirar después de haber cruzado el charco…
Tras sufrir como hacía tiempo que no lo había hecho, entré en meta con 1:20, aunque mi reloj marcó unos segundos menos de 1:20, entrando en el puesto 19 masculino (aunque al fallarme el chip del dorsal, como a otros muchos, no aparecí en las clasificaciones, y cuando lo hice tras reclamar, estas salieron mal, pero bueno, lo importante fue correr, el puesto era lo de menos). El tiempo final, muy malo, y muy lejos de mis marcas, pero con lo sufrido durante toda la carrera, no me puedo quejar, y más viendo que los 2 primeros africanos con marcas acreditadas en torno a 1h02, se plantaron en meta en 1h06-1h07, lo que habla por sí solo de la dureza de la prueba.
Tras esto, una semana de vacaciones por la zona fue la recompensa. Ha sido una experiencia, pero para otra ocasión, habrá que ir con mas días para adaptarse al clima y al cambio horario, y más viniendo de estar a 0ºC con clima seco y encontrarme con 30ºC y humedad.
Después de esto, cualquier carrera por nuestra zona será “pan comido” jeje A entrenar duro para darlo todo en verano. Suerte y ánimo con vuestros retos para todos.
www.triatlonsantander.com

Leave a Comment