 |
| El equipo Triatlón Santander |
Muchas ganas de volver a colocarme un dorsal, después de 4 meses en el dique seco. Y que mejor forma de volver a la competición, que en formato de equipos, en una carrera diferente y muy divertida.
Así que en Torrelavega nos presentamos el «presi», Miriam, Carlos, Sergio, Javi, el nuevo fichaje Pablo y un servidor. Los cinco últimos haríamos el formato de equipos, realizando todo el recorrido juntos, mientras que Fonso y Miriam lo harían de forma individual.
Sobre las 8 menos cuarto se daba la salida. En un principio todo pintaba de color de rosa y íbamos a disfrutar tranquilamente. Pero fue colocarnos el dorsal, y dar el «petardazo» de salida y todo eso quedó en el olvido.
El director técnico encabezó nuestro grupo durante los primeros kilómetros, un poco estrecho entre las calles del centro de la capital del Besaya. Carlos impuso un ritmo más que alegre, llevándonos con la lengua fuera durante los 3 primeros kilómetros. Poco a poco, fuimos ganando posiciones hasta que pusimos nuestro ritmo crucero, y vaya ritmo.
Sergio y Javi se encargaban de marcar el ritmo, Carlos y Pablo detrás, y yo cerraba el grupo. El paso por el ferial fue muy chulo. Poco a poco iban cayendo los kilómetros, y la gente animaba mucho a lo largo de todo el recorrido.
Enseguida llegamos a la Citroen, después el parque de la Viesca, aunque aquí se hizo un poco de tapón con los andarines y perdimos unos valiosos segundos. Después nos tocó correr por la ribera del río, quizás el tramo más monótono en comparación con el resto de la prueba.
Al salir del río ya tan sólo nos quedaban 2 kilómetros y descubrimos que íbamos en primera posición por escuadras. Tocaba apretar, ya que el otro equipo nos pisaba los talones. El novato del grupo, Pablo Zubi, tuvo la gran idea de hacer 5 horas de bici por la mañana, para calentar para este «paseo». Así que desde mitad del recorrido llevaba calambres en los isquiotibiales y le tocó sufrir de lo lindo.
Aún así el ritmo no decayó en absoluto.
Y llegamos al último kilómetro, el otro equipo estaba encima, las calles atestadas de gente animando……… más emoción imposible.
Justo antes de entrar en el parking que daba acceso después a la recta de meta, nos adelantó el equipo de interval running. Pero no nos rendimos y luchamos hasta el último metro, llegando exhaustos a meta y consiguiendo una merecidísima segunda plaza.
Lo que iba a ser un paseo tranquilo al final se convirtió en ir a tope de principio a fin, pero nos lo pasamos en grande y disfrutamos de lo lindo. Además de hacer un gran simulacro para competiciones como la Copa del Rey o el Campeonato de España de Duatlón Contrarreloj por equipos.
El año que viene repetiremos seguro.
